HAMLET: «La libertad creativa es hacer lo que sentimos, sin filtros y sin prisas» | FOTKAI

HAMLET

HAMLET: «La libertad creativa es hacer lo que sentimos, sin filtros y sin prisas»


HAMLET: «La libertad creativa es hacer lo que sentimos, sin filtros y sin prisas» | FOTKAI

Casi cuatro décadas sobre los escenarios, decenas de discos y varias generaciones de oyentes… y aun así, HAMLET sigue siendo fiel a sí misma, a sus raíces y a ese sonido único que los convirtió en una de las bandas más personales y reconocibles de la escena dura española. Han vivido cambios de tendencias, fases de reinvención, pausas largas, momentos de inspiración y de duda, pero siempre han continuado avanzando —con honestidad, convicción y carácter.

Hablamos con ellos en un punto en el que su nueva etapa, Inmortal, ya toma forma y abre otra faceta en su evolución artística. En esta entrevista, el grupo reflexiona sobre la búsqueda de identidad, el valor de no tener prisa, la libertad que pesa más que cualquier expectativa comercial y la forma en que algunas canciones cambian de significado con los años. No evitan temas delicados: desde los riesgos creativos y los tropiezos hasta el papel del idioma y aquello que hace que HAMLET siga sonando a HAMLET.


Después de siete años sin publicar un disco, lanzasteis Inmortal. ¿Cómo cambió vuestra dinámica interna durante ese tiempo — no solo en lo creativo, sino también en las relaciones, la motivación y la forma de percibir la música? ¿Hubo algún momento en el que dudasteis sobre volver al trabajo de estudio? ¿Cómo superasteis ese «umbral»?

Nunca dejamos de tener pasión por nuestra música en esos siete años, pero si que necesitábamos encontrar nuestras raíces en las canciones nuevas y no estar siempre buscando el mas allá, hasta que comprendimos que era lo que queríamos y necesitábamos para las nuevas canciones no teníamos esa inspiración necesaria.


Mirando hacia atrás, pensando en quienes os escuchaban en los años 90 y en el hecho de que haya surgido una nueva generación de fans: si pudierais dirigiros a los oyentes de aquella «primera generación» mediante una carta o mensaje, ¿qué les diríais sobre vuestro camino, sobre el proceso de madurar, sobre lo que ha cambiado y lo que sigue siendo esencial tanto en vosotros como en ellos?

Creemos que tenemos un sello muy personal desde muy el principio, y lo que queremos es que la gente nueva vea eso, y que los antiguos que han crecido con nosotros también lo vean en el aspecto que les va seguir gustando el grupo. Lo esencial es ser auténticos y ser nosotros mismos, independientemente de lo que ocurre en cada época o moda musical que hemos vivido.


A lo largo de vuestra historia hay discos que se han convertido en referentes, así como etapas en las que vuestro sonido ha evolucionado. ¿Habéis tenido alguna vez ideas musicales —incluso canciones enteras— que considerasteis «demasiado experimentales» para incluirlas en un álbum, pero que hoy veis de otra manera? ¿Por qué las descartasteis entonces y qué pensáis de ellas ahora?

Todo lo que hemos querido hacer está en cada disco y nunca nos hemos cortado de nada, es mas, si algo se caracteriza Hamlet es que nuestra música y letras se alejan de una sola corriente o idea. El ser tan poco conformistas incluso ha podido sr perjudicial porque sabíamos que canciones llegaban a mas gente y podríamos haber hecho lo mismo en muchos discos, pero hubiera sido nuestra ruina como artistas.


Si miramos a HAMLET hoy, ¿qué diríais que es el corazón de vuestro sonido: la música, las letras, la energía, la experiencia vital o el espíritu colectivo? ¿Qué distingue ahora a HAMLET de lo que era la banda en 1994 o en los 2000?

La música, las letras, la energía, los directos, es que un poco todo lo que dices. Sinceramente creemos que somos la misma banda que al principio con las mismas sensaciones.


Recordando vuestros primeros años: ¿hay personas —exmiembros, amigos, técnicos de sonido, situaciones concretas— que no forman parte de la historia «oficial», pero que para vosotros fueron clave en la construcción del espíritu de HAMLET? ¿Quiénes son esos que se quedaron «entre bastidores»?

La gente importante es la que está ahora y la que se queda con las mismas ganas. La mayoría de los que han pasado por el grupo lo dejaron por decisiones suyas. Algunos que están en nuestro corazón no están al día a día y ya no trabajan con nosotros, pero estarán siempre y son nuestros amigos/as.


Si describierais el recorrido del grupo no a través de discos y fechas, sino mediante vivencias emocionales y personales, ¿qué momentos señalaríais como decisivos, dolorosos o, por el contrario, profundamente inspiradores? ¿Cómo influyeron en vuestra manera de ser como músicos y como personas?

Todos los momentos son importantes y son cada ciclo en los que sale un disco, cada uno tienes una experiencias diferentes, y todos al final han sido positivos, si hubieran habido momentos realmente negativos el grupo no existiría.


¿Qué importancia tiene para vosotros mantener las canciones en español como parte de vuestra identidad cultural? ¿Alguna vez pensasteis en grabar en otro idioma para llegar a mercados exteriores? ¿Por qué decidisteis manteneros fieles a vuestro propio idioma y a vuestras raíces?

Nuestro idioma es una seña de identidad absoluta, si cantáramos en otro idioma no seríamos nosotros. Alguna vez nos «ofrecieron» intentarlo en inglés y no lo vimos, lo descartamos al momento.


Cuando estabais grabando Sanatorio de Muñecos —un disco que muchos consideran el verdadero nacimiento de HAMLET—, ¿era consciente el grupo de estar creando algo nuevo y quizá arriesgado? ¿Sintisteis miedo a no ser comprendidos? ¿Recordáis cómo fueron las primeras reacciones de la crítica y del público?

Nosotros antes de grabar ese disco recorrimos muchísimos escenarios haciendo ya esas canciones, ahora en muchos grupos el proceso es totalmente al revés, graban canciones y nunca han tocado en directo, entonces nosotros por esas razones de buscar nuestra identidad a base de conciertos ya sabíamos que íbamos por una camino que nos gustaba mucho y tener un público que empezábamos a conquistar.


Si hoy tuvierais total libertad, sin expectativas de los fans ni limitaciones comerciales, ¿os atreveríais a hacer algo completamente distinto, fuera de cualquier marco de género— jazz, electrónica, folk, vanguardia? ¿Quién del grupo sería el primero en liderar un experimento así y por qué?

Hacemos ya lo que queremos hacer sin ningún tipo de filtro. La libertad creativa es la que creemos que hemos mostrado desde siempre en cada canción que hemos hecho.
No necesitamos otros proyectos aun para dar rienda suelta a otras canciones.


¿Qué significa «libertad creativa» para HAMLET en este momento? ¿Hay cosas que jamás aceptaríais —un estilo, unas letras, un tipo de producción, compromisos concretos— o estáis dispuestos a romper cualquier límite si es en nombre de la honestidad artística?

Creemos que ya hemos respondido un poco a esto antes, nosotros nos sentimos con total libertad creativa, pero nos gusta mantener unos parámetros de personalidad. Lo que nunca haríamos, independientemente del estilo es que Hamlet no sonara a Hamlet en nada.


Habéis pasado casi cuatro décadas como banda: muchos discos, cambios, altibajos. Si pudierais volver al inicio —a vosotros mismos en los años 90— y daros un solo consejo, tanto como músicos como a nivel personal, ¿cuál sería? ¿Qué os gustaría que aquel «yo» supiera?

El consejo es no tener prisa por tener éxito, es mas no pensar ni en tenerlo, y disfrutar tocando tus canciones, grabándolas, haciendo lo que crees para que estes feliz. Todo a partir de ahí es efímero y agobiante.


Vuestra música suele contener energía, agresividad y pasión, pero también profundidad y emoción. ¿Hay canciones que hoy interpretáis de una manera distinta a como lo hacíais en el momento de grabarlas, ya con otra experiencia vital y otras emociones? Contadnos sobre esas reinterpretaciones y lo que significan ahora para vosotros.

En cada concierto incluso seguimos reinterpretando las canciones, y a cada gira evolucionan al momento en el que estamos. No somos para nada robóticos en ese aspecto, y nos encanta buscar el feeling de cada momento en cada canción, ser lo mas naturales que podamos y tocar con pasión.


Nuestro proyecto FOTKAI se especializa en fotografía de conciertos honesta, directa y «viva». ¿Qué creéis que es lo más importante para un fotógrafo a la hora de capturar a HAMLET: la energía del directo, las emociones antes de salir al escenario o la reacción del público?

La energía del directo fundamentalmente.

Fotografía: Irene Bernad
Entrevista por: Andrey Lukovnikov

HAMLET: «La libertad creativa es hacer lo que sentimos, sin filtros y sin prisas» | FOTKAI

HÉROES DE LA SEMANA