DENISDENIS: «El amor es la esperanza que se necesita»
La banda gaditana que convierte emoción en identidad

DENISDENIS es una de las bandas emergentes más singulares del panorama español actual. Nacida en Cádiz en plena pandemia y transformada de un proyecto casero en un cuarteto sólido, la formación ha logrado construir un universo propio donde conviven la emoción, la poesía y una energía en directo que cada vez engancha a más público. Con canciones como «Baile de Almas», «Nuestra Historia» o su reciente colaboración con Embusteros, el grupo se ha ganado un espacio dentro de la escena indie nacional y ha despertado el interés de festivales, crítica y oyentes.
En esta conversación en profundidad, la banda repasa sus inicios, la evolución de su sonido, la importancia de Cádiz en su identidad y el camino que los ha llevado hasta su primer álbum. Una entrevista sincera, luminosa y llena de esa intensidad que define a un proyecto llamado a crecer.
Cuando trabajabais en vuestro primer EP «El impulso del destino», el proyecto era inicialmente algo más personal de Denís y luego se convirtió en un cuarteto. ¿Cómo cambió el proceso creativo y vuestra dinámica interna cuando Manu, Ramón y Germán se unieron?
En todo. Ser un grupo y tener una banda amplia los horizontes, tanto musicales como compositivos de forma infinitamente mayor. Al igual, compartir momentos y alegrías, es siempre más bonito si se hace acompañado.
En «Baile de Almas» se percibe una tensión emocional muy fuerte: ¿cómo equilibrasteis la melancolía y la esperanza durante la grabación, y qué vivencias personales o colectivas inspiraron esa dualidad?
Baile de almas habla sobre una relación de dos personas y el sentido que tiene para nosotros el subirnos a un escenario y verlo todo claro cuando cantan nuestras canciones. Es esa comunión tan bonita el motor del proyecto. El amor es la esperanza que se necesita.
Vuestras letras suelen usar metáforas, poesía y referencias filosóficas. ¿Hay corrientes literarias o autores concretos que sintáis como «coautores espirituales» de vuestras canciones?
Nos gusta que cada persona dote a la canción del significado que quiera darle. Por eso utilizamos figuras literarias, metáforas y poesía. No en todas las canciones, por supuesto. Miguel Hernández, Baudelaire, Rimbaud o Tristan Corbière son algunos de nuestros escritores de cabecera. También resuenan Camus y Schopenhauer en temas como ‘Las Humedades» o «El Tiempo del suspiro».
Se mencionan influencias de grupos de los 90 (U2, Héroes del Silencio) y del indie actual (Izal, Shinova). Cuando componéis un tema nuevo, ¿cómo decidís si seguir esas influencias o experimentar con algo completamente distinto?
Cada canción es un mundo en sí misma y hay que dejar fuera todo el ego que podamos tener como músicos. Si la escuchas te hablará y te dirá si tirar hacia un lugar u otro. Si añadir un solo o no. Si en lugar de un delay meter una reverb o un sintetizador a modo de colchón. Si utilizar una batería más «copelandiana» o simplemente añadir un bombo a negras. Si utilizar más metáfora o hacer una canción con una letra más simple. La base de las influencias queda dentro de nosotros. Además, sabemos hacia dónde tirar con el proyecto y nuestras canciones. Nos movemos entre el pop, rock e indie y ese es el lugar donde estará ubicada la canción.
Trabajasteis con José Caballero en Neo Music Box. ¿Recordáis un momento concreto en el estudio en el que sentisteis que vuestra música había encontrado realmente su identidad?
Cuando acabamos de grabar 'Baile de almas' nos emocionamos. Sabíamos que estábamos haciendo algo especial. Lloramos y nos abrazamos. Fue la primera canción que grabamos y sabíamos que todo lo que pasamos mereció la pena ese justo momento. Luego, trabajar con José Caballero fue una experiencia maravillosa. Encontramos en Neo la figura del productor que nos gusta, que te habla claro y aporta ideas y que también te escucha. Para nosotros fue el comienzo de una relación con Aranda que se hizo palpable tocando en el Trigo en el Sonorama y que cada vez se hace más grande. Aranda para nosotros es nuestra casa. Le debemos mucho.
La estética —no solo musical sino también visual— parece tener un papel importante en vuestro proyecto. En videoclips como «Baile de Almas» o «Mi Eternidad» recurrís a la arquitectura y al paisaje andaluz. ¿Qué buscáis transmitir con esa elección visual?
Buscamos que tenga sentido con la canción y dotarla de una historia que sea más visible para la persona que esté escuchando la canción. En baile de almas grabamos con Jimmy Llamas (Viva Suecia, Pablo Alborán) en Madrid y fue, hasta la fecha, el videoclip del que más orgullosos estamos de todos los que hemos grabado. Siguen llegándonos mensajes de personas diciéndonos que es una maravilla y eso nos llena de satisfacción y de alegría.
«Nuestra historia» ha sido descrita como una canción con la intensidad del rock de estadio de los 90 y además la grabasteis en un teatro. ¿Cómo concebisteis el universo visual de ese tema y qué significó para vosotros utilizar un espacio teatral?
Se nos dio la posibilidad de grabar en el Teatro de las Cortes de San Fernando y no dudamos en hacerlo. Va de la mano con la canción, que es muy poderosa y potente, igual que lo que simboliza un teatro.
Cádiz y Andalucía aparecen en vuestras imágenes y sensaciones. ¿Cómo influyen la naturaleza, la historia y la cultura de vuestra tierra no solo en vuestra música, sino también en vuestra manera de ver el mundo como grupo?
En muchos aspectos. Cádiz para nosotros es la ciudad más hermosa del mundo y no podemos tener más suerte de haber nacido y seguir viviendo en nuestra ciudad. Nuestra tierra es fuente de inspiración para nosotros sobre todo en la lírica. En lo musical, en nuestro estilo, por desgracia no hay muchos referentes y eso hace e hizo, que tengamos que salir para buscar nuestro sitio. Que nos quieran y respeten en nuestra ciudad es lo más maravilloso que podemos sentir y es lo que más hemos deseado que ocurriera.
A medida que crece vuestra popularidad, ¿cómo conserváis la sensación de intimidad y sinceridad, incluso cuando tocáis en festivales grandes donde las expectativas son muy altas?
Nuestra intimidad la guardamos y respetamos desde incluso antes de estar creciendo en popularidad. Eso sí es algo que es solo nuestro y que, aunque compartamos de vez en cuando algunas cosas personales, nos gusta dividir entre nuestro trabajo y nuestra casa. Es importante también saber hacerlo ya que eso otorga un poder especial, el que merece, el de tener un ambiente sano y fuera de la burbuja de la música. Volvemos de tocar en un festival y el domingo nos toca poner lavadoras o fregar los platos. ¡Como para no dividir los mundos! En lo que respecta a la segunda pregunta, nosotros nos crecemos cuando hay más responsabilidad, cuando hay más gente y cuando se espera de nosotros lo máximo. Nos hacemos grandes y nos gustan los retos. Los necesitamos y los disfrutamos.
En vuestro material más reciente se percibe evolución y transformación. ¿Cuál ha sido el experimento más arriesgado que habéis hecho hasta ahora —en arreglos, letras o estilo— y cómo reaccionó el público?
Probablemente acercarnos un poquito más al pop sabiendo guardar nuestra esencia. El resultado creo que fue maravilloso y nos hizo crecer como músicos y ampliar horizontes en el proyecto. Al contrario que muchos grupos, a nosotros no nos importa si se nos llama rock, pop o indie. Ni el algoritmo realmente lo sabe. Queremos libertad compositiva, claro está, siempre dentro de las líneas que estamos hablando. Por eso, todas las canciones del disco representan el proyecto y lo que viene a aportar DenisDenis en la escena, que esperamos encuentren en nosotros.
En vuestra colaboración con Embusteros en «No voy a parar» creasteis un himno lleno de determinación. ¿Qué os reveló esa colaboración sobre vuestro propio enfoque musical y sobre la manera en que os relacionáis en directo?
Va relacionado con lo que comentamos anteriormente. Nos dimos cuenta que podíamos acceder a líneas más pop sin perder la esencia de la banda, manteniendo la potencia y la fuerza nos gusta tener en nuestras canciones. Además, la colaboración con Embusteros fue determinante para nosotros y nuestro álbum y estamos muy agradecidos a Jose de haber apostado por la canción desde mucho antes del impacto de nuestras canciones. Realmente, fue uno de nuestros primeros valedores. Le admiramos y queremos. En directo es probablemente la canción que más hace saltar del show.
Pensando en vuestro álbum debut, ¿cuál sería el «mensaje del alma» que queréis transmitir? ¿Qué es aquello que os importa o preocupa más en este momento?
En primer lugar lo más importante, presentar nuestra propuesta de forma clarividente, con todo lo que supone para una banda estrenar su primer disco. Es un álbum que simboliza el despertar, la potencia que surge tras la noche; mientras que el alba representa la virtud de comenzar de nuevo. Este binomio da forma al espíritu del disco y a la experiencia que se revela desde el momento en que se coloca la aguja sobre el vinilo o se pulsa «play». Queríamos que el título, la portada y las canciones formaran parte de un todo, una declaración de intenciones. Es un disco que habla del tránsito, de la energía que se mueve entre la duda y la luz hasta alcanzar la decisión, que es el motor real del cambio y el avance en nuestras vidas.
Denís comenzó a grabar en casa durante la cuarentena. ¿Cuál fue la lección más inesperada —técnica o emocional— que aprendiste entonces, y cómo ha influido en la forma de trabajar del grupo hoy?
Se pueden conseguir resultados muy buenos y llegar a la gente con un portátil barato, una Squier de principiante y un sm58.
Eso sí, no volveríamos a grabar un disco en casa. Ahora ese mismo proceso es el de las maquetas. Nos enviamos cada uno las líneas y configuramos la canción que previamente hemos cerrado en el ensayo.
En los conciertos no solo se interpreta música, sino que se transmite una historia o una emoción completa. ¿Hay algún momento en directo que os haya marcado como grupo, incluso si algo no salió como estaba previsto?
Tocar en La Plaza del Trigo en el Sonorama fue el punto de partida para nosotros y el impulso necesario para poder llegar a más gente. Nos puso en el mapa como banda. Le debemos a Aranda este despegue tan bonito.
Los fans forman parte de vuestra historia. ¿Cómo reaccionáis cuando los oyentes interpretan vuestras letras o metáforas de maneras profundas o inesperadas? ¿Hay alguna canción cuya lectura del público os sorprendiera por completo?
De forma muy positiva ya que componemos de esta forma para que ocurra eso que dices. Nosotros sacamos la canción y a partir de ahí deja de ser nuestra para convertirse en la historia de esa persona que la está escuchando. Probablemente 'Tártaro' sea la canción de la que más interpretaciones nos ha llegado. También el significado de las canciones va cambiando conforma vamos creciendo y sumando años a nuestro calendario vital. Entonces lo que significaba una canción hace dos años hoy puede que signifique otra cosa. Para nosotros tiene un halo de misterio muy emocionante.
¿Cómo veis la industria musical actual: streaming, redes sociales, festivales? Para un grupo joven pero en crecimiento como vosotros, ¿cuál es el mayor desafío y cuál es la mayor oportunidad?
Difícil pero … ¿Cuándo no lo ha sido? La diferencia es que ahora se requiere tener unos conocimientos muy grandes en otros aspectos fuera de lo que es la música en sí, pero no hay nada que no se pueda aprender. El músico actual tiene que ser muchas más cosas de las que no se está preparando correctamente. La industria ha cambiado y estamos en un momento de tránsito hacia un modelo nuevo. Nos ha tocado estar ahí en el medio, en un momento en el que, es difícil para las bandas que comienzan, incluso, el hecho de tocar en salas por la poca afluencia de apoyo hacia los géneros que no son puramente mainstream y por la pérdida de conciencia popular, a grandes rasgos, de bajarte a conocer a grupos que toquen en garitos en tu zona. Eso hace que las salas no programen a bandas que no tengan determinado bagaje o apoyo previo y así ya entras en un bucle del que es complicado tener una solución. Pero también pasa y está pasando en otros ámbitos laborales con el currículum excesivo, la titulitis y la falta de experiencia laboral. Hoy en día o te tomas muy enserio tu proyecto y sabes utilizar las herramientas de las que dispones o lo tienes muy difícil para seguir adelante. Ser bueno tocando no es suficiente.
¿Tenéis canciones, versiones o ideas musicales que no publicáis porque son demasiado personales, crudas o vulnerables? ¿Por qué decidís guardarlas?
Hay muchas canciones que por el estilo o el momento, no las vemos para que entren al englobado de canciones que pueden formar un disco, que al final, tiene que ser coherente en lo musical, aunque nos movamos en el eclecticismo del pop, rock e indie. 'Sin Miedo' es uno de esos casos. Es un tema compuesto hace mucho tiempo y que no fue hasta ahora cuando tuvo sentido incluirla. Es un rara avis, ya que las canciones cuando se abandonan pierden el lugar por las nuevas que compones en base a la experiencia vital que vivas y en base al crecimiento musical que te otorga al experiencia de los años en la industria.
A nivel personal: si cada uno pudierais invitar a cenar a una figura musical o filosófica —viva o fallecida—, ¿a quién elegiríais y qué os gustaría discutir?
Germán Barbosa: Andrés Cepeda
Manu Porras: Freddy mercury
Raymon Sánchez: Marco Aurelio
Denis: Tengo muchas pero creo que me quedaría en lo musical con Chris Cornell.
¿Cómo imagináis vuestro camino creativo dentro de cinco o incluso diez años? ¿Hay alguna ruta inesperada que os gustaría experimentar: otro género, una colaboración inusual, un proyecto audiovisual?
Seguir manteniendo la ilusión y el ritmo de trabajo de estos últimos años y ser recordados como una de las bandas que surgieron en la década de 2020 y que dejaron huella en el corazón de la gente. El siguiente paso ya lo tenemos concretado y vamos a comenzar a trabajarlo desde Enero del año que viene.
Mirando hacia atrás desde el inicio del proyecto hasta hoy: ¿hay algún momento que consideréis simbólico o casi «mítico» para vosotros, y que nunca hayáis contado en una entrevista?
Que nunca hayamos contado no, pero si tenemos que elegir uno, sería un acústico que hicimos en Aranda antes del lanzamiento de de los singles de nuestro primer disco. Esa noche cambió todo.
¿Cómo valoráis el enfoque de FOTKAI a la hora de crear reportajes fotográficos, en los que se presta atención no solo a los músicos, sino también al público, a la atmósfera y a los momentos en vivo? ¿Qué es lo que más os atrae de este formato?
Una alegría haberte conocido y haber trabajado contigo. Tu visión, comunicación, ideas para las fotos … es algo que es difícil de encontrar. Al igual, tu trabajo realizándolas y la edición nos parece maravillosa. Estamos muy contentos del resultado.
Gracias por el espacio.
DENISDENIS:
Denis Vélez: vocalista, guitarra
Manu Porras: batería, coros
Germán Barbosa: bajo, saxo y coros
Raymon Sánchez: guitarrista
Photos: Andrey Lukovnikov























