Hammer King sobre mito, locura y cómo hacer el metal real de nuevo

Pocas bandas viven tan intensamente dentro de su propia mitología como Hammer King, y aún menos logran convertir esa mitología en una fuerza que guía decisiones en el mundo real. Al hablar con Titan Fox V, queda claro que el reino del Rey no es solo un concepto escénico: moldea la identidad del grupo, su disciplina creativa y el vínculo único que forjan con su público. Desde túnicas reales y candelabros dorados hasta la ya legendaria moneda «Welcome Gold», Hammer King ha convertido la teatralidad en una verdadera extensión de sí mismos.
Esta conversación revela a una banda ferozmente comprometida con su propio universo y, a la vez, sorprendentemente sincera sobre el caos, el cansancio y las victorias inesperadas que ocurren detrás del escenario. Pero, por encima de todo, la entrevista muestra a un grupo hambriento de evolución, fortalecido por una renovada formación, entusiasmado por sus primeros conciertos en España y decidido, sin disculpas, a «Make Metal Royal Again». Su mundo será ficticio, pero la dedicación detrás de él no lo es.
Vuestra estética escénica — reyes, coronaciones, símbolos de poder — se ha convertido en parte importante de vuestra identidad. ¿Hubo algún momento en que esta imaginería artística influyera inesperadamente en decisiones reales de la banda o en tu propia visión creativa?
Titan: De forma positiva, sí. Cuando empezamos a reforzar el «aspecto real» de nuestros conciertos, aquello cobró vida propia: al principio solo hacíamos unos discursos y teníamos el martillo en el escenario, más tarde incorporamos la túnica real, banderas, el «welcome gold», candelabros dorados, e incluso parte de nuestro equipo empezó a vestirse como personajes de la corte del Rey. ¡Tenemos muchas ganas de ver adónde más nos llevará!
El «Welcome Gold» se ha convertido en un rasgo distintivo de vuestros conciertos. ¿Cómo surgió la idea de vuestra propia moneda? ¿Hubo alguna ocasión en que este símbolo tuviera un papel inesperado al comunicar con los fans?
Titan: Cuando tocamos en una ciudad, nuestra intención es conquistarla y convertirla en parte del reino haciéndolos fans de nuestra música. Declaramos la ciudad como «Hoheitsgebiet» (territorio soberano), ¡y siendo así, tienen que usar nuestra moneda, por supuesto!
Es una gran forma de conectar con los fans, y a veces tiene consecuencias peculiares: algunos vienen al puesto de merch después del show con todo el oro que han recogido y preguntan qué pueden conseguir ahora con él… Quiero decir, ¡eso sí que es espíritu! Primero les regalamos el oro y luego quieren recibir merch gratis. ¡Qué concepto!
Titan, tu biografía musical incluye distintos proyectos. ¿Qué principios o hábitos profesionales decidiste llevar conscientemente a Hammer King, y cuáles, por el contrario, preferiste abandonar para definir el estilo actual de la banda?
Titan: ¡Esa sí que es una pregunta excelente! Soy una persona y un músico bastante inconsciente, en el sentido de que funciono desde una acumulación subconsciente de experiencias. Pero hubo un aspecto especialmente importante: las canciones y los discos de Hammer King siempre debían ser «comprensibles» para el fan. Nada de complejidad intelectual excesiva, nada de arreglos demasiados cargados, nada de reinventar la rueda: canciones directas con grandes estribillos. Creo que lo clavamos bastante bien.
Ross The Boss dijo una vez: «Cuando estás en el escenario, tienes que hacer todo veinte veces más extremo de lo que crees». Creo que ésa es la esencia: debes ser más enfocado, más claro y más polarizante de lo que imaginas.
Trabajasteis con Charles Greywolf en la producción de vuestros discos. ¿Hubo algún momento en el estudio en que una idea suya cambiara notablemente la dirección de una canción — su estructura, su ambiente o la interpretación vocal?
Titan: ¡Esta vez, por primera vez, sí! Normalmente entramos al estudio con cada pequeño detalle ya definido y solo reproducimos las maquetas. Pero en esta ocasión estuvimos de gira justo antes de la grabación y había tres canciones que no habíamos terminado del todo —o digamos que estaban terminadas, pero no tan buenas como pensábamos que debían ser. Así que le pedimos a Charles su opinión y finalizamos los arreglos en el estudio, lo que probablemente convirtió esas canciones en las más emocionantes del álbum. Una de ellas es el tema de apertura, «King For A Day», que está entre lo mejor que hemos hecho.
La historia de Hammer King ha tenido cambios de formación. ¿Recuerdas alguna canción que ganara nueva energía o incluso cambiara precisamente por la incorporación de un nuevo miembro? ¿Qué fue lo que cambió?
Titan: Básicamente somos una banda que respeta bastante los arreglos originales cuando tocamos en directo, así que no hay mucho margen para que los nuevos miembros modifiquen canciones ya existentes. Pero creo que la fuerza con la que tocan Günt y Count influyó mucho en la composición una vez que se unieron. No habríamos tenido canciones como «King For A Day» o «Kneel Before The Throne» en los primeros tiempos, supongo.
Gracias a la potencia que aportaron, algunos temas antiguos son ahora más intensos, especialmente «Kingdom Of The Hammer King» y «Hammerschlag», que ahora suenan bastante más contundentes.
En el proceso de hacer un álbum siempre surgen experimentos que nunca llegan al lanzamiento. Cuéntanos sobre algún fragmento inusual o audaz que se haya quedado fuera. ¿Por qué no salió — y por qué lo recuerdas?
Titan: ¡Jajaja, aquí tienes toda la razón! También hemos tenido unos cuantos de esos. Recuerdo que cuando grabamos King Is Rising en 2016, teníamos un tema muy épico llamado «Bridge Of Srah», que nunca llegamos a mezclar porque era tan difícil de cantar que nunca sonaba bien, sinceramente. Además, era una canción tan poco pegadiza que habría arruinado el flujo del disco.
Por eso quedó guardada. Esta vez, al escribir MMRA, probamos una canción bastante influenciada por Kreator que no funcionó con mis voces melódicas, así que la dejamos de lado. También trabajamos en algo bastante pop, que tampoco llegó a ninguna parte. Siempre trabajamos en muchas más canciones de las que grabamos. Creo que eso quita presión: no estás obligado a que cada idea funcione. Se siente sano dejar ir hasta el 50% de las ideas.
Tenéis conciertos próximamente en España. ¿Qué expectativas tenéis para esta gira? ¿Hay algo en la cultura española — visual, histórica, musical — que ya os inspire o que podría reflejarse en material futuro?
Titan: Será la primera vez en la historia de Hammer King que toquemos en España, y mi primera vez desde que fui cantante de la banda de Ross The Boss en 2008. ¡Así que puedes imaginar lo mucho que lo esperamos!
Recuerdo a los fans en España como muy apasionados y muy conectados con el heavy metal, así que cantaremos juntos tanto como podamos y viviremos una verdadera celebración.
A Gino y a mí nos encanta la arquitectura, y España tiene ejemplos realmente conmovedores. El problema habitual en una gira es que… probablemente no haya tiempo de ver nada.
Vuestras canciones y estética visual a menudo se basan en el heroísmo y la mitología. ¿Hasta qué punto vuestra historia real — las ciudades donde crecisteis, la naturaleza, las leyendas locales — está incorporada en esta imaginería? ¿Hay canciones inspiradas directamente por un lugar concreto?
Titan: En realidad, la mayor parte del tiempo estamos completamente dentro del universo de Hammer King. Todo lo que ocurre nace de ese mundo. Creo que, dado el estado en que se encuentra el mundo exterior en este momento, es mejor quedarse dentro del cosmos del Rey. Hubo algunas excepciones a lo largo de los años: el álbum Kingdemonium estuvo influido por las impresiones que todos tuvimos durante lo del COVID, y por eso resultó ser un disco más oscuro. Pero aparte de eso, somos más felices cuando permanecemos en la realidad de nuestro Reino.
Toda banda atraviesa crisis que quedan fuera de la vista. ¿Puedes contarnos un momento en que Hammer King enfrentó un desafío serio — creativo, organizativo o humano — y qué decisión os ayudó a superarlo?
Titan: Jajaja, por suerte solo tuvimos uno. Tomamos una decisión personal completamente equivocada al permitir que una persona entrara en la banda durante un periodo corto — y aun así demasiado largo — que fue acreditado en discos en los que no tocó ni una sola nota. Trajo mucho caos y muy poco talento más allá de ocultarlo. Cuando se hizo evidente que estaba muy por debajo del nivel necesario, le pedimos que se fuera… y nos demandó. Creo que ahí es donde reside su verdadero talento.
Todos los demás obstáculos que enfrentamos fueron los habituales problemas financieros que todo el mundo debe superar para crecer. Así que hemos tenido bastante suerte, supongo.
La industria musical está cambiando rápidamente: streaming, ediciones coleccionables, comunicación directa con los fans. ¿Cómo definís vuestro «legado real» en estas condiciones? ¿Qué pasos concretos estáis dando para fortalecer el mundo propio de Hammer King?
Titan: Siempre buscamos ofrecer el mejor producto posible y el mejor paquete posible para nuestros fans. Llevo tiempo pensando en un juego de cartas o algún tipo de juego de mesa. Nuestro Major Domus, que forma parte del equipo de gira, ha estado trabajando en el guion de un libro. Así que hay muchas opciones.
Pero, sinceramente, la música siempre es lo primero, y lo segundo son los conciertos. Todo lo demás tiene que ser significativo y digno: no hay necesidad de que otra banda publique cosas sin valor solo por aumentar la producción.
Vuestras grabaciones muestran un amor por los coros y las voces invitadas. ¿Cómo elegís a los intérpretes para esas partes? ¿Puedes dar un ejemplo de una colaboración que haya influido especialmente en el sonido o en el significado de una canción?
Titan: Al principio pensábamos que nunca usaríamos músicos externos. Pero cuando conocimos a Gerre, de Tankard, supimos que teníamos que hacer algo con él. Como «Hammerschlag» fue una experiencia tan buena, cambiamos nuestra visión sobre las colaboraciones. Queremos trabajar con alguien solo si la canción lo pide y si la persona encaja. Tiene que tener sentido musical — y deben ser amigos o gente afín a nosotros. Hay algunas personas que me gustaría ver algún día como invitados en nuestros discos; veremos qué pasa.
El coro es una parte fundamental de nuestro sonido y nos alegra tener siempre a las mismas personas en cada álbum. El «día del coro» es largo, estresante, pero muy animado; es la última jornada de grabación y se siente casi como una reunión escolar, porque hay gente a la que solo vemos entre sesiones.
Y una última pregunta personal: ¿qué miedo profesional, duda o dificultad creativa lograste superar este año, y cómo influyó en tu trabajo en la banda?
Titan: El único asunto serio fue la fase final del álbum Make Metal Royal Again. Volvimos de la gira con Dominum y aún necesitábamos trabajar muchísimo en las canciones para llevarlas al nivel que queríamos. Fue la única vez en mi carrera en la que trabajé tanto que casi me desplomo del agotamiento en el estudio. La noche después del segundo día de grabación me dormí hacia las 18:30 y dormí 14 horas seguidas. Aun así parecía medio muerto, pero ¡me sentí mucho mejor!
Creo que a veces tienes que dar absolutamente todo si crees en ello. Y resultó que hicimos lo correcto: MMRA podría ser nuestro disco más fuerte hasta ahora.
FOTKAI es una guía visual de la cultura y las ciudades de España que captura la atmósfera del momento. Si creáramos una historia visual sobre Hammer King, ¿qué imagen o instante te gustaría que fuera el centro, de modo que el espectador entienda vuestro mundo sin palabras?
Titan: ¡Tendría que ser una foto de un concierto en España, sin duda! Estamos deseando tocar allí por fin, y el escenario es nuestro hábitat natural; en ningún otro lugar parecemos más significativos.
Claro que también nos sentiríamos bendecidos posando como banda frente a la Sagrada Família, pero no estoy seguro de que tengamos tiempo de ir. Así que… ¡el escenario será! ¡Muchas gracias por la entrevista, nos vemos pronto en España!












