Jane’s Addiction ponen punto final: Perry Farrell y los miembros de la banda cierran un sonado conflicto legal
Los integrantes de la emblemática banda de rock alternativo Jane’s Addiction y su vocalista Perry Farrell han llegado oficialmente a un acuerdo para resolver el conflicto legal surgido tras un escandaloso incidente ocurrido durante un concierto en 2024. Según documentos del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, las partes alcanzaron un acuerdo por el cual todas las demandas cruzadas fueron retiradas y el caso quedó cerrado.
El conflicto se originó en septiembre de 2024, cuando durante un concierto en Boston se produjo un altercado físico en el escenario entre Perry Farrell y el guitarrista Dave Navarro. El episodio tuvo una amplia repercusión mediática y provocó una fuerte escalada de tensiones dentro del grupo. Poco después, los demás miembros de la banda — Navarro, el bajista Eric Avery y el baterista Stephen Perkins — presentaron una demanda contra Farrell, acusándolo de agresión, daños emocionales, negligencia y violación de obligaciones contractuales.
En la demanda se alegaba que las acciones del vocalista provocaron la cancelación de una gira que debía convertirse en la primera gran gira de Jane’s Addiction en años con su formación clásica, lo que ocasionó importantes pérdidas económicas. El monto total reclamado ascendía a 10 millones de dólares. Farrell negó las acusaciones y presentó una contrademanda, calificando las reclamaciones en su contra como infundadas.
El proceso judicial se prolongó durante varios meses y estuvo acompañado de declaraciones públicas por ambas partes. En diciembre de 2025 se confirmó que los músicos habían alcanzado un acuerdo, el cual fue aprobado por el tribunal y dio lugar a la desestimación oficial de todas las demandas. Los términos económicos del acuerdo no fueron revelados.
Poco antes del cierre del caso, Perry Farrell publicó un comunicado en el que reconoció haber perdido el control durante la actuación en Boston y pidió disculpas a sus compañeros de banda y a los seguidores del grupo. El músico expresó su arrepentimiento y reconoció el impacto de sus acciones en la banda y en su trayectoria.
Por su parte, los miembros de Jane’s Addiction difundieron un comunicado en el que lamentaron la escalada del conflicto y admitieron que algunos de sus comentarios públicos se hicieron bajo un estado emocional intenso. También subrayaron su intención de resolver la situación de manera civilizada y de preservar el respeto por el legado musical construido a lo largo de décadas.
Tras el acuerdo, la banda confirmó oficialmente su separación definitiva. Los músicos agradecieron a los fans su apoyo y señalaron que cada uno se centrará ahora en proyectos creativos individuales. De este modo, la historia de Jane’s Addiction, una de las bandas más influyentes del rock alternativo de finales del siglo XX, llegó a su fin no sobre el escenario, sino en los tribunales.
El cierre del caso puso punto final a uno de los conflictos más notorios del rock en los últimos años, demostrando cómo las disputas internas y las tensiones personales pueden afectar incluso a grupos con estatus legendario.
















